Cómo calentar la casa sin calefacción

Si piensas que hay un truco infalible para mantener tu casa caliente en invierno sin gastar un euro, te equivocas. No obstante, existen maneras de hacer que el invierno sea más llevadero pese a las bajas temperaturas, lo que supondrá que puedas entrar en calor en casa sin necesidad de poner la calefacción a todas horas.

Ventila la habitación lo justo y necesario

Los precios al alza tanto de la luz como del gasoil imposibilitan a muchas familias el hecho de poder calentarse en sus hogares sin preocuparse por su economía, es por eso que en muchas casas han decidido prescindir de la calefacción, pese a que eso conlleve bastante incomodidad y falta de confort y bienestar. Toma nota de estos trucos para el invierno con los que ahorrarás dinero, contribuirás con el medio ambiente y no pasarás frío. O casi.

No ventiles toda la mañana

Claro que es necesario que exista una correcta ventilación en los hogares, por los malos olores y porque el aire debe ser renovado, si bien es cierto, en las épocas de frío con pocos minutos al día será más que suficiente. Procura ventilar la casa durante las horas que dé más el sol, y solo durante un corto periodo de tiempo, entre 5 y 10 minutos, no más. Una correcta ventilación será suficiente para lograr un ambiente sano, libre de virus y bacterias, pero sin perder el calor que pueda estar concentrado en tu casa.

Usa la ropa adecuada

Abrígate cuando estés dentro de casa, sin olvidarte de la comodidad. Eso no significa que te tengas que poner el abrigo a todas horas, o que tengas que estar con guantes, pero tampoco pretendas estar en manga corta. En muchos hogares en los que existe calefacción central esa suele ser la tónica, ir en manga corta porque hace un calor excesivo en las estancias, pero eso tampoco es normal.

Usa prendas que abriguen

Lo que debes de procurar es usar ropa de andar por casa que sea cómoda y también calentita, como pantalones de algodón o polares, que sean ligeros y que den calor. No olvides los calcetines y las zapatillas de pelitos, si son cerradas mucho mejor. Tampoco pases por alto tener una bata, para ponértela cuando te vayas a dormir o cuando te levantes a primera hora de la mañana con el pijama. Son prendas que aportarán calor natural al cuerpo. Y si no hay manera de que tengas los pies calientes, también puedes usar las tradicionales bolsas de agua caliente que se meten en el microondas, es algo que sigue funcionando.

Abriga tu casa

Y no solo tienes que pensar en abrigarte tú, que es algo muy importante, sino también en conseguir que tu casa deje de ser fría con pequeños gestos. Añade alfombras para aislar del frío del suelo, ropa de cama de franela, mantas, cojines suaves, sofás que no sean de cuero, y es que los textiles que forman parte de tu hogar conseguirán aumentar la temperatura. Tampoco te olvides de los colores cálidos, tu casa así será más acogedora.

Utiliza tejidos como alfombras para aislar del frío

En cuanto a las cortinas, apuesta por tonos oscuros que absorben mejor la radiación solar y así subirá la temperatura de tu casa, o si lo prefieres, usa cortinas térmicas, que por un lado sean finas para que pueda pasar la luz, y por otro lleven una capa más gruesa que sirva como barrera para frenar el frío. Lo más importante es conseguir aislar de una manera correcta los cristales de las ventanas, pero si no tienes ventanas de buena calidad, será misión imposible, y tus esfuerzos servirán de poco. Un aislamiento térmico adecuado reduce hasta un 70% las pérdidas energéticas en el hogar.

Crea zonas cálidas

Con el simple gesto de cerrar puertas conseguirás mantener el calor en las habitaciones, así que no te olvides de la importancia de crear estancias calentitas. A veces nos es imposible económicamente encender todos los radiadores de la casa, es por eso que quizás puedas elegir una zona para tener siempre más o menos caliente.

Intenta que ciertas zonas de la casa guarden el calor

Asimismo, si quieres ahorrar y cocinas en casa, piensa que el horno o los guisos al fuego generan mucho calor, por lo que conseguirás un ambiente caliente en la cocina de tu casa sin necesidad de gastar. Haz la prueba porque seguro que lo notas. Además, si el sol da a alguna zona de la casa, sube las persianas y bájalas cuando empiece a anochecer, para que el calor que se ha generado en el interior de la estancia no se 'escape'. Y si sientes que existen rendijas por las que entra el frío, utiliza cinta adhesiva que podrás colocar debajo de las puertas o en el borde las ventanas, toda ayuda es buena.

Caliéntate por dentro

Y qué decir de las comidas propias del invierno, necesarias para hacer que el cuerpo entre antes en calor. No apetecen tanto las ensaladas, por eso recurre a recetas de invierno que te calienten por dentro. Los platos de cuchara son típicos de esta época del año por cuestiones prácticas y de salud. Sopas y guisos no pueden faltar en tu menú.

Toma sopas y estofados con la llegada del frío

Y puedes hacer ejercicio en casa. Podrás tener la calefacción apagada, pero conseguirás entrar en calor antes de lo que imaginas, y además es beneficioso para tu salud. Hay muchas opciones de hacer deporte en casa como la bicicleta estática, yoga o clases online.

Innova y no te estanques

Más allá de los radiadores tradicionales hay otras maneras de calentarse, como las chimeneas de leña, que supone un gran ahorro en calefacción, tanto eléctrica como de gas. Asimismo, las bioestufas y chimeneas independientes cuestan alrededor de 60 euros y, para su instalación no hace falta mucho. Hay otras alternativas como as bombas de calor geotérmicas, las estufas de poli combustible, las calderas renovables de tecnología aerotérmica o la calefacción por infrarrojos.

Salvaguarda el calor de tu calefacción

Si te decantas por encender un poco los radiadores, no coloques ropa encima. En invierno la ropa de la colada tarda mucho en secarse, pero si cubre el radiador, obstruyes la salida del calor, así el aire podrá circular mejor. Y la vegetación también ayuda, porque si tus ventanas o balcones están cubiertos por árboles que pierden sus hojas, los rayos de sol entrarán sin problemas, y si tienes plantas trepadoras aislarán las paredes.