Feng Shui: Cómo renovar la energía en la casa

Que gratificante se hace llegar a casa después de un duro día de trabajo y descansar plácidamente en nuestro santuario personal. Como en casa no se está en ningún otro sitio, y el lugar al que se llame hogar será el único en el que realmente una persona se encuentre libre y pueda permitirse ser ella misma. Sin embargo, el descuido en las tareas diarias, un orden deficitario o una decoración anticuada pueden hacer que la vivienda se convierta en un auténtico infierno en el que ni sus dueños quieran pasar su tiempo libre.

Por ello, es muy importante mantener la casa en buen estado, estructurada y bien cuidada. Aunque a priori pueda parecer un asusto banal, la decoración del hogar también juega un papel fundamental a la hora de que una persona se encuentre cómoda, por lo que elegir el estilo que más se adecúe a las preferencias o necesidades de los inquilinos puede tornarse algo complejo y frustrante. De entre todos los métodos que existen para adornar y organizar una vivienda, hay uno que está cogiendo especial relevancia en los últimos tiempos: el Feng Shui.

La decoración es fundamental para sentirse en paz dentro del hogar

Pero lejos de ser una simple corriente decorativa, esta tendencia importada de Oriente se entiende más como un estilo de vida que busca implantar la armonía y el libre flujo de energía positiva en el día a día de la gente. Para ello, además de llevar a cabo una renovación mental y personal, se hace también necesario un cambio en la disposición del mobiliario de las viviendas, basado en el minimalismo, el equilibrio y la comodidad. La muda de estación es el mejor momento para realizar la transición al Feng Shui, sobretodo cuando la primavera es una de las épocas en las que transcurre el tránsito. En este momento las personas experimentan una sensación de revitalización y las reservas de energía con las que cuentan para afrontar los cambios son mucho mayores.

A la hora de comenzar el proceso, se debe tener en cuenta que cada estancia de la casa es única y está pensada para una actividad concreta, de forma que no se pueden aplicar las mismas 'reglas' de diseño en la cocina que en el baño, y se debe respetar siempre la función principal para la que se concibió la habitación.

Decoración Feng Shui en el salón

Las salas de estar están pensadas para tomarse un momento de ocio y diversión, ya sea a solas o acompañado. Es de vital importancia que la energía chi (la vital) fluya libremente por el salón, por lo que los muebles deben colocarse de modo que formen una estructura cerrada, sin que ninguna estructura grande o pesada obstaculice los lugares de paso. En este sentido, lo más apropiado es que el sofá esté siempre apoyado contra la pared y de frente a puertas y ventanas. Las personas que descansen sobre él deben tener la seguridad de que gozan de un amplio espectro de visión que les permite controlar la situación.

Los sofás deben estar contra la pared y formar una 'L'

Si hay dos sofás en la sala, lo más recomendable es que se coloquen en 'L', aprovechando alguna esquina de la habitación. Sin embargo, en el Feng Shui se deben evitar los ángulos rectos, por lo que se puede colocar una mesa auxiliar redonda entre los dos sillones para romper con esa rectitud. Además, la mesilla será el lugar perfecto en el que poner una lámpara, ya que la iluminación tiene un rol clave dentro de esta tendencia. Ha de aprovecharse toda la luz natural que sea posible, por lo que las cortinas, finas y de colores claros, tienen que estar abiertas la mayor parte del tiempo. Para el resto del salón, se recomienda también que los colores claros pero cálidos sean los predominantes, siendo los tonos tierra los más indicados.

Decoración Feng Shui en la habitación

Para esta doctrina, el dormitorio es la estancia de la casa dedicada al descanso y a la intimidad personal, en la que desconectar y meditar para alcanzar la paz interior. En este sentido, la cama debe ser el elemento central de la habitación, y la posición que ocupe jugará un papel fundamental a la hora de lograr un buen reposo. El colchón no puede situarse nunca bajo una ventana o una fuente de luz directa, como una claraboya. Tampoco puede estar muy cerca de la puerta, porque la energía chi, tan apreciada en el salón, entrará y dificultará la relajación. De esta forma, el lugar más apropiado para colocar la cama es entre dos ventanas o en el lateral de una de ellas, con unos cuantos pasos de separación. Además, siempre debe estar apoyada frente a un cabecero, que se asocia a un muro protector que ayudará a conciliar el sueño.

La cama ha de ser la pieza central del dormitorio

Se ha de evitar a toda costa poner un espejo frente al lecho, y si no hay alternativa, se debe cubrir con algo que impida su reflexión. Tampoco puede haber presencia alguna de ordenadores, televisiones o equipos electrónicos. El dormitorio es una habitación creada para relajarse, por lo que cualquier elemento que impida este propósito generará malestar y tensión. En este sentido, se debe tener todo recogido y ordenado, de forma que al entrar al cuarto reine un sentimiento de paz y calma, no de caos y alboroto.

Decoración Feng Shui en la cocina

Esta habitación es el espacio dedicado a la creación, la creatividad y la degustación. En la actualidad, la gran cantidad de electrodomésticos con los que se cuenta en la cocina pueden hacer difícil alcanzar un buen Feng Shui, pero no imposible. Al tratarse de una estancia con presencia abundante de los elementos de la naturaleza, se debe intentar agruparlos de modo que no queden enfrentados uno contra otro. Por ejemplo, el microondas, los fogones y el horno (fuego) deben situarse a un lado; y la lavadora, el fregadero y el lavavajillas (agua) a otro. La cocina suele ser bastante pequeña en las viviendas colectivas de nueva construcción, por lo que lograr esta disposición puede resultar complicado. En este caso, se debe marcar una separación con algún otro componente, como una tabla de madera entre los fuegos y la pila.

Utiliza una tabla de madera para separar los elementos de la cocina

En cuanto a la localización de la cocina en el hogar, el mejor emplazamiento para situarla es cerca de la puerta de entrada, pero nunca de frente. O sea, la puerta de esta estancia y la de la casa no pueden estar mirándose. Si no se ha podido evitar esto porque al comprar la vivienda ya estaba así construida, es recomendable que la puerta de la cocina esté siempre cerrada, para contrarrestar los efectos negativos que pueda tener esa mala disposición.

Aplicando estos cambios en el hogar, enseguida se notará que la buena energía recorre la casa, impregnando cada rincón con halos de paz, tranquilidad y buena onda. Tener una vida mejor y llevar un día a día más beneficioso con la salud mental de las personas nunca fue tan sencillo como mover unos muebles de sitio.