Una de las primeras dudas que se nos plantean en el hogar es elegir entre poner una bañera o una ducha. Una elección muy complicada. Y aunque ninguna opción es mejor que la otra, sí que hay una perfecta para cada casa. Para saber cuál va mejor con tu hogar, lo único que hay que hacer es tener en cuenta una serie de factores a medir como son la salud física, si hay niños en casa, los metros que tenga el baño o tus costumbres higiénicas ya que podrían decantar la balanza hacia un lado o al otro. A continuación, te ayudamos a elegir entre ducha o bañera según tus necesidades con estos pequeños trucos.
Lo primero, es saber cuánto mide tu baño. Ser consciente de las medidas y el presupuesto, te ayudará en gran medida a decantarte por una o por las dos opciones. Y es que si cuentas con la suerte de tener un amplio baño, una buena idea sería tener ambas pilas, de esta forma podrás disfrutar de las propiedades de cada una según el momento.
Ventajas de la ducha
Rapidez. La ducha es una forma de ganar tiempo. En un momento donde más que nunca el tiempo es oro, todos queremos ganar este preciado tesoro a cualquier precio. Y una ducha es una manera muy fácil de ahorrar tiempo. Basta con cinco minutos para salir como nuevo y de esta manera agilizar el proceso de prepararnos por las mañanas antes de salir de casa.
Una buena forma de despertarse por las mañanas. La ducha es la manera perfecta para despertarse por las mañanas y no salir adormilados de casa. Además, es un buena forma de sustituir el primer café del día por un modo de despertar más sano y placentero.
Accesibilidad. La ducha tiene una entrada más fácil. La accesibilidad es un punto importante a tener en cuenta según la salud física que tengan los habitantes de la casa.
Seguridad. Hay menos probabilidades de resbalarse al entrar que en una bañera que cuenta con una superficie curva.
Fácil de limpiar. Puede parecer un detalle insignificante pero no lo es. Mientras que en una bañera tienes que inclinarte para limpiarlo a fondo, la ducha es más cómoda a la hora de tener que limpiarla.
Ahorro de energía y menor consumo de agua. Duchándose uno puede ahorra la mitad de agua que se emplea en un baño. Es importante concienciarnos de cuidar y respetar el medio ambiente.
Además, no hay que olvidarnos de algo fundamental y es que nos duchamos en más ocasiones de las que nos bañamos.
Beneficios de la bañera
Perfecta para los niños. Si hay niños en casa, la bañera podría ser una buena opción ya que la hora del baño podría convertirse en la hora del juego. Y es que en la bañera, los niños podrían disfrutar de baños relajantes acompañados de sus juguetes acuáticos favoritos para que no sea tan tedioso bañar a los pequeños de la casa.
Relajante. El baño puede ser uno de lo momentos más placenteros del día. No hay nada mejor como llegar a casa y darse un baño relajante, con mucha espuma y rodeado de velas para crear un ambiente más tranquilo, perfecto para esos días duros en lo que no todo ha salido tan bien como esperabas.
Práctico. La bañera resulta un espacio perfecto para tumbarse. En ella podrás descansar cuando el día se tuerza.
Perfecto para lavar objetos grandes. En ciertas ocasiones, necesitas limpiar algún objeto grande que no entra en el fregadero y la bañera se convierte en la herramienta perfecta para limpiar esos objetos, de esta forma, no tendrás que ingeniártelas para colocar un objeto voluminoso en un fregadero como si estuvieras jugando al Tetrix.
Contenedor de agua. ¿A quién no le han cortado el agua en su vecindario alguna vez? La bañera se convierte en el mejor aliado de todos cuando eso ocurre ya que antes de que se corte el agua, puedes llenar la bañera por si surge algún imprevisto durante esas horas.
Ideal para lavar a tu mascota. La bañera te permite bañar de forma más cómoda a tu mascota, una acción que a veces se complica un poco, pero que gracias a una bañera se puede solucionar de manera más rápida y fácil.
Y por supuesto, no hay que olvidarse de que en la bañera siempre podrás darte una ducha rápida mientras que en la ducha nunca podrás darte un baño relajante.
Decoración para el baño
Una vez decidido si vas a querer una ducha o una bañera o incluso las dos, hay que ponerse en marcha con la decoración. Si te decantas por una bañera porque tienes un baño enorme que incluso cuenta con un gran ventanal la mejor opción es situarla al lado de la ventana, para conseguir un espacio mucho más estiloso. Además, no está de más que tengas algunas velas aromáticas y sales de baño cerca para aquellos días que quieras disfrutar de un baño relajante, creando un espacio de armonía y serenidad.
Y si finalmente te decides por una ducha, lo mejor es conseguir un plato de ducha a ras de suelo, para hacer el acceso todavía más fácil. La ducha puede ajustarse a las medidas de tu baño aunque lo mejor sería contar con una ducha de 90x90 cm para disfrutar de ella de forma cómoda y sin complicaciones.