La llegada del invierno y los días de lluvia se aproximan y, con esta época, el uso habitual en ropa y zapatos del material conocido como ante, pues es una buena opción para mantener los pies calientes en los meses más fríos, pero... ¿qué es exactamente? El ante, también conocido como sucede o gamuza es un tipo de piel de alce u otros animales que está adobada y curtida. El cuero de este material se fabrica gracias a la parte interna de la piel de animales como el cordero, aunque también pueden ser animales como el cerdo, ternero, alce o cabra. Y es que se caracteriza por ser la zona pegada a la carne y no la capa externa de la piel.
Es un tejido suave, natural y fino destinado muchas veces a zapatos de alta gama. Gracias a su comodidad, a su resistencia y su elegancia, el ante es elegido como uno de los materiales imprescindibles en los meses de frío y mal tiempo. Pero como todo, además de tener sus pros, tiene también sus contras: el mantenimiento y la limpieza. Tan sencillo como un pequeño roce o unas gotas de agua pueden hacer que el aspecto de este material cambie por completo y pase de elegante y bonito a estar arruinado si no sabes cómo limpiarlo, pues es un tejido estético y exclusivo que debe cuidarse muy bien para que se mantenga en buen estado. A continuación, algunos trucos para que aprendas a limpiar el ante y le pongas solución a este problema tan común:
Cómo limpiar el ante
La superficie porosa del ante la hace absorbente a otras sustancias, por lo que lo más recomendable es que, nada más haber comprado una prenda o zapatos de este material, se proceda a realizar su impregnación, es decir, se rocíe con una solución impermeable o un spray protector que rechace los líquidos que le caigan, aunque eso no significa que no haya que aplicarlo también de vez en cuando. Estos productos puedes encontrarlos en zapaterías especializadas o tiendas de reparación de calzado.
La impregnación debe hacerse de manera uniforme y a intervalos de 20 centímetros. De esta manera puede asegurarse que todas las zonas estén bien impregnadas. Lo importante en este caso es el tiempo de secado suficientemente largo entre pulverizaciones.
Otro truco para que tu calzado de ante tenga una buena apariencia es dar un baño de vapor de forma indirecta de vez en cuando. Para esto es necesario utilizar la plancha con el vapor activado o una olla con agua hirviendo. Ten cuidado y procura que el vapor alcance toda la superficie del zapato sin que se humedezca demasiado. Después, deja que se seque y pásale un cepillo de dientes o de uñas suave en el mismo sentido por toda la superficie. A la hora del secado, lo idóneo sería secar los zapatos con una horna para pernito o calzado, pero si no tenemos, la mejor opción sería llenarlos de papel de periódico para que no se deformen.
Utiliza la goma de borrar que tenías para el colegio para las manchas más complicadas o para las rozaduras. Es cierto que también existen gomas de borrar específicas para ante que son flexibles, muy duraderas y se utilizan de forma sencilla gracias a su tamaño pequeño y a su gran poder limpiador sin dañar el material, pero si quieres ahorrar puedes utilizar las de toda la vida. Por otro lado, si tus zapatos se manchan de tinta, bastará con poner un poco de celo que tengas por casa encima y, al dar el tirón, la tinta se quedará pegada en el celo.
El agua con jabón en una buena mezcla para limpiar los zapatos de este material, pero también puedes añadir al agua algún champú con PH neutro y aplicarlo sobre el ante con un cepillo suave hasta conseguir como resultado una espuma densa que habrá que aclarar con agua templada. Así eliminaremos toda la suciedad que sobre. Después, seca con una toalla el exceso de agua en el ante y deja que los zapatos se sequen.
En cuanto al cepillado en este material, conviene que se haga de forma diaria con cepillo especiales para ante. Los más recomendables son los de tipo Grêpe, que podrás encontrar en tiendas especializadas. Hay de varios tipos, ya sean duros para quitar el barro seco, por ejemplo, o blandos blando para un cepillado de mantenimiento diario. La clave está en cepillar siempre en el sentido del pelo.
Por otro lado, existen cepillo con cerdas de metal que permiten limpiar el pelo a través de su levantamiento, por lo que hay que utilizarlo con mucho cuidad y en contrasentido del pelo para limparlo mediante pasadas cortas y ligeras. Gracias a esto, se conseguirá que el ante vuelva a su textura original.
- Mancha de grasa
Para quitar manchas de grasa, lo que tienes que hacer es cepillar con cuidado la zona manchada con un cepillo de dientes mojado en agua con amoniaco. El objetivo de esto es aclarar continuamente la zona para que no se ensucie más ni tampoco dejar marcas que más tarde no se puedan quitar. Además de centrarte sobre todo en la zona manchada para acabar con la mancha, también tienes que ir cepillando en la misma dirección el resto de la prenda o el zapato para que no queden marcas.
Cuando esté limpio, ponlo a secar al aire libre y procura que no le de el sol, que no haya cerca sitios con humedad ni que proporcionen calor. En el caso de que sea un zapato y si ves que se ha quedad muy mojado, puedes ponerle bolas de papel de periódico dentro para que se mantenga la horma y absorba la humedad. Lo ideal es utilizar una horma de madera.
Si la mancha de grasa se la has hecho hace poco y tienes la oportunidad, aplica harina de maicena o polvos de talco para que absorban toda la cantidad de grasa posible y la mancha salga con menor esfuerzo. Cuando se haya secado por completo, pasa al procedimiento de cepillado dicho anteriormente.
- Polvo
Para este caso, puedes utilizar un cepillo de uñas o, como en el ejemplo anterior, puede sutilizar un cepillo de dientes, pero sin aplicar amoniaco. Lo único necesario es que esté limpio y que tenga las cerdas suaves. El objetivo es cepillar en el mismo sentido para acabar con el polvo. Si ves que además tu zapato de ante está manchado de barro, déjalo secar y entonce es cuando podrás cepillar la zona.
Utiliza una goma de borrar lápiz si ves que las manchas no se han podido quitar con el cepillo de dientes, pues son inocuas pero efectivas. Y, para darle el toque final y dejar perfecto el zapato de ante, usa un paño humedecido, no excesivamente cargado de agua, y pásalo por el zapato siempre en la misma dirección para que no quede ninguna marca rara.
- Zapatos de ante excesivamente manchados
Si la suciedad del calzado se encuentra por toda la superficie en lugar de solo en un sitio localizado, lo más recomendable es lavar todo el zapato con agua y jabón neutro. Pon atención para aplicar la mezcla bien repartida por toda la superficie y para evitar que no haya zonas con tonalidades distintas.
Cuando ya lo hayamos limpiado, el siguiente paso será aclarar el zapato de ante y dejarlo secar al aire libre, procurando que no le de el sol, que no haya cerca sitios con humedad ni que proporcionen calor. Solo entonces se podrá cepillar toda la superficie en el mismo sentido con un cepillo para las uñas que sea suave.
Ventajas del ante
- Su delgadez, ductilidad y suavidad hacen que este material sea el más indicado para prendas y usos delicados del cuero, pues en su origen fue el más usado para fabricar guantes de mujer.
- Además de para prendas de vestir y zapatos, el ante también se puede utilizar para tapicerías, bolsos y otros accesorios como el forro para otros productos de cuero.
- Su aspecto puede mejorar con el tiempo y el uso, pues con un buen uso y cuidado pueden durar incluso décadas.
- Su textura sedosa hace que este material sea ideal para el día a día.
- Es muy fuerte, por lo que no se rompe con facilidad.
- Los zapatos de ante son mucho más económicos que los de piel auténtica y te durarán mucho tiempo si los cuidas. Además, tienen apariencia de piel auténtica porque se fabrican por una combinación de poliuretano y textiles.
- Para su fabricación se utilizan menos tratamientos químicos en su procesamiento.
- Se adaptan mejor a las condiciones climáticas y al desgaste por el uso excesivo que se hace al caminar.
- Es transpirable y por eso se utiliza para muchos productos diferentes como zapatillas de deporte o prendas de alta calidad. Gracias a su estructura de poro abierto, el sudor y el vapor de agua pueden escapar mejor que si se tratase por ejemplo de cuero liso.
- Es ideal para guantes de trabajo debido a que es muy áspero y por ello el agarre es mejor.
Desventajas del ante
- Son poco resistentes al agua.
- Tienen un precio más elevado que otros materiales.
- Su limpieza es trabajosa y costosa, pues requiere mucha paciencia.
- Son poco resistentes a la suciedad.