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RUTINA NECESARIA

Cómo limpiar la nevera

Cómo limpiar la nevera
Lucía Mejuto del Villar
Última actualización: 27 Diciembre 2019
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Mantener el frigorífico en condiciones óptimas es imprescindible para que los ingredientes que se guardan en él se mantengan aptos para el consumo. Aquí te explicamos cómo conseguirlo.

La nevera es donde se suelen guardar la mayoría de los alimentos, sobre todo aquellos que ya han sido abiertos, por lo que limpiar el electrodoméstico de forma rutinaria y utilizando los productos necesarios es importante para que la comida se mantenga en buen estado y libre de gérmenes y bacterias. Los expertos recomiendan que el interior de la nevera se limpie cada 15 días, haciendo una limpieza completa cada 2 meses. Sigue los pasos que te mostramos a continuación y así te asegurarás de que tu nevera se mantiene limpia y el electrodoméstico esté en perfectas condiciones durante más tiempo.

Preparar la nevera para limpiarla

Antes de comenzar a limpiar o a manipular cualquier electrodoméstico es muy importante desenchufarlo de la toma de corriente, de forma que se puedan prevenir accidentes. En el caso de la nevera es muy importante hacerlo porque las puertas van a estar abiertas durante todo el proceso de limpieza, por lo que así no se hará un gasto de energía innecesario. A continuación, saca todos los alimentos que tengas en la nevera y en los cajones y mételos en una nevera portátil para evitar romper la cadena del frío y que éstos se estropeen. En este momento también puedes aprovechar para hacer limpieza y tirar aquellos que estén acabados, que no vayas a utilizar o que ya hayan vencido su fecha de caducidad.

Una nevera limpia hace que los alimentos se mantengan libre de gérmenes y bacteriasUna nevera limpia hace que los alimentos se mantengan libre de gérmenes y bacterias

Descongelar la nevera

Un problema de las neveras más viejas es que tienen más facilidad para formar hielo en el fondo y los laterales, por lo que antes de proceder a limpiarla tendrás que asegurarte de haberlo eliminado por completo. Para acelerar el proceso puedes meter un recipiente con agua calienta en el interior de la nevera para que se vaya descongelando, asegurándote de secar el agua con trapos secos para que ésta no acabe cayendo al suelo. Por último, retira los posibles restos de escarcha que puedan quedar rascando con una espátula de plástico.

Desmontar los cajones, baldas y estanterías

Todos los elementos que puedas sacar de la nevera retíralos y luego desmóntalos para limpiarlos en profundidad. Y es que tan importante es limpiar el interior de la nevera como sus piezas extraíbles. Límpialos en el fregadero usando un poco de agua caliente y jabón, aunque esto tan solo es recomendable para piezas que se lavan de manera asidua. En cambio, si los cajones y baldas llevan tiempo sin limpiarse o tienen manchas de grasa tendrás que usar una mezcla de agua y vinagre para eliminarlas por completo y asegurarte de que las has desinfectado. La proporción es de media taza de vinagre diluida en una taza de agua. Luego frota las piezas con una bayeta sumergida en la mezcla y deja que actúe durante unos minutos. Por último, enjúgalas con abundante agua y deja que se sequen mientas continúas limpiando el interior de la nevera. Cuando las vuelvas a poner en su sitio es muy importante que compruebes que están perfectamente secas para que no se formen bacterias o moho debido a la humedad. Para asegurarte de que así sea puedes usar un poco de papel de cocina.

Limpiar el interior de la nevera

Al igual que ocurre con los componentes extraíbles del frigorífico, si sueles limpiar la nevera de forma asidua puede que con agua y jabón sea suficiente. Si no es así tendrás que usar limpiadores especiales. Sin embargo, muchos expertos dicen que la nevera absorbe los olores con mucha facilidad, por lo que si se quiere evitar que huela a químico habrá que usar productos naturales para frotar tanto el fondo del electrodoméstico como sus rincones y esquinas.

Es tan importante limpiar el interior de la nevera como sus piezas extraíblesEs tan importante limpiar el interior de la nevera como sus piezas extraíbles

·Bicarbonato de sodio: mezcla 3 cucharadas de bicarbonato en medio litro de agua y remueve hasta haberlo disuelto por completo. Luego moja una bayeta en la mezcla y frota el interior del frigorífico antes de dejar que la mezcla actúe durante 5 minutos. Luego seca la nevera con un poco de papel de cocina.

·Vinagre: repite la misma mezcla que para los cajones y baldas, pulverizando luego todo el interior del aparato con ella. Tras dejar que el vinagre y su acción desinfectante actúe durante 5 minutos, frota con una bayeta seca o con papel absorbente.

·Zumo de limón: el limón no sólo dejará un agradable aroma cítrico, sino que también tiene propiedades antibacterianas con las que te asegurarás de que la nevera quede completamente limpia. Exprime 3 limones y mezcla el zumo con medio litro de agua, luego remueve y pulveriza el líquido en el interior del aparato . Deja que actúe durante 5 minutos y luego seca con una bayeta.

Cuidar las juntas y las gomas

A estas zonas de la nevera no se les suele prestar demasiada atención al estar un poco escondidas. Sin embargo, son áreas donde la suciedad se suele acumular con mayor facilidad y donde puede salir moho. Además, si las gomas están en mal estado por falta de limpieza se pueden pudrir y provocar que la energía y el frío de la nevera se escapen a través de ellas. Para limpiarlas a fondo y desinfectarlas puedes utilizar la mezcla de vinagre y agua, aunque si ves que las manchas no salen tendrás que usar un poco de lejía diluida en agua. En caso de haber moho, puedes aplicar un poco de agua oxigenada con una gasa en la zona, dejando que el líquido actúe durante un par de horas. Luego limpia con un poco de agua y jabón y seca. Por último, echa un poco de talco a las juntas y gomas para que éstas se mantengan protegidas durante más tiempo.

Limpiar también el exterior

Igual de importante que es limpiar el interior de la nevera lo es limpiar sus puertas. Si estas son de color blanco, entonces puedes limpiarlas fácilmente con la mezcla de bicarbonato, de vinagre o de limón que se usa para su interior. En cambio, si son de acero inoxidable tendrás que usar aceite de oliva. Mezcla 3 cucharadas de aceite en 2 cucharadas de zumo de limón, remueve y frota toda la superficie de las puertas humedeciendo un paño en el líquido. Tras dejar que la mezcla actúe durante 10 minutos, seca con un paño limpio. Una vez hayas terminado con la nevera y ésta esté totalmente seca, vuelve a meter los cajones y baldas y los alimentos. ¡Y no te olvides de enchufarla a la corriente!

Seca la nevera con un poco de papel de cocina antes de meter los alimentosSeca la nevera con un poco de papel de cocina antes de meter los alimentos

Muchas neveras llevan el congelador incorporado en la parte de abajo, por lo que ya que se hace limpieza del frigorífico se puede aprovechar para limpiar el congelador. Los pasos son similares a los de la nevera: desconéctalo de la corriente, quita los alimentos de su interior y eliminar el líquido que se vaya formando a medida que se descongele. Hay congeladores que directamente tienen una bandeja que se puede extraer -que también tendrás que desinfectar con agua y unas gotitas de vinagre- y otros que tienen una llave que se puede abrir. En este último caso, coloca un recipiente para que el agua caiga en él y no encharque el suelo. Luego tan solo tendrás que quitar los cajones y limpiarlos en el fregadero y luego pasar a limpiar el interior del congelador usando la misma mezcla que para el frigorífico. Seca todo perfectamente y vuelve a meter los cajones y alimentos de nuevo.

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