El Feng Shui es un antiguo arte chino que sirve no solo para organizar espacios en la vida, sino para mejorar tu bienestar emocional gracias a ello. El Feng Shui se basa en muchos principios de las terapias alternativas chinas y en la acupuntura. El punto clave del Feng Shui es maximizar el flujo, energía o fuerza vital conocido también como 'qi' en el ambiente para proporcionar una mayor seguridad y productividad.
Es especialmente importante tener en cuenta cómo organizar y usar tu dormitorio. Allí es donde duermes y la energía que allí se encuentra es vital para tu bienestar. Si compartes tu dormitorio deberás tener en cuenta que se piensa que una habitación con buen feng shui fortalece el vínculo entre una pareja y atrae el amor. Así que, para tener un mejor sueño y un impulso en tu relación, sigue estos consejos.
Primero, la cama
Una buena ubicación de la cama te permitirá ver la puerta del dormitorio mientras estás en la cama sin que tenga que estar directamente enfrente o en línea con ella. Según el feng shui, tener una vista de la puerta desde la cama sin estar demasiado cerca te da una sensación de seguridad y es propicio para la relajación y el sueño.
El pie de la cama tampoco debe apuntar hacia la puerta. Esto se conoce como la posición de "ataúd" y coloca la cama en la ruta principal del tráfico. Si esto no se puede evitar, un reposapiés, un banco alto o una mesa a los pies de la cama puede actuar como amortiguador siempre que no bloquee la vista de la puerta.
El cabecero de la cama debe estar contra una pared, pero no debajo de una ventana que permita que el qi fluya hacia el exterior y cause un sueño inquieto. Es mejor no colocar una cama debajo de una viga estructural o decorativa o un ventilador de techo, ya que esto no es bueno ni para la salud física ni para las relaciones. Si mover la cama no es una opción, puedes colgar una flauta de bambú (un dispositivo especial de feng shui) de la viga para bloquear los malos efectos.
Si hay dos personas durmiendo en la cama, debe haber espacio igual en ambos lados para que cada persona pueda entrar y salir de la cama fácilmente.
Sin nada electrónico
Las televisiones, ordenadores, equipos para hacer ejercicio... distraen el descanso y consumen tu energía. Si no tienes otras opción, intenta ocultar estos elementos de la mejor forma posible. Coloca el televisor dentro de un armario o cúbrelo con un paño. El ordenador mejor si es portátil y que lo guardes en un cajón cuando acabes de utilizarlo y si tienes equipos de ejercicio, cúbrelos con unas bonitas y delicadas sedas.
Nada de desorden
El desorden no solo es una molestia para tu vista, también puede bloquear el flujo de qi, perturbar el sueño y evitar que las cosas en tu vida avancen. ¡El desorden debe estar fuera de tu vida o te quedarás anclado o estancado sin poder avanzar!
La pulcritud depende del lugar donde no puedes verlo también: no uses el espacio debajo de la cama para guardar cosas. Elimina la ropa que no utilizas periódicamente regalándola o vendiéndola, pero no la almacenes sin más. Lo mismo ocurre con cualquier cosa que tengas en tu dormitorio y que no uses habitualmente. Mantén el armario y los cajones bien organizados y no coloques libros encima de tu mesita de noche... los libros deben tener un sitio para estar bien colocados, como una biblioteca.
Piensa dónde colocas los espejos
Según el feng shui, si no estás durmiendo bien, un espejo en tu habitación podría ser el culpable. Se cree que los espejos rebotan energía alrededor del dormitorio, lo que puede acabar en inquietud emocional... y además, pueden amplificar las preocupaciones. No cuelgues ningún espejo en la pared opuesta a tu cama porque esto puede promover la intrusión de un tercero en la relación de pareja y fomentar la infidelidad. También se dice que amplifican las preocupaciones.