Flor de loto

La flor de loto es una planta muy especial que se conoce con diferentes nombres alrededor de todo el mundo: loto sagrado, loto indio o rosa del Nilo. El loto es una especie que tiene especial significado en China o la India, donde se relaciona con los problemas que el hombre tiene que enfrentar a lo largo de su vida, entre otros significados. Se trata de una planta acuática que se da mejor en zonas de clima cálido o tropicales como es África, Europa, Asia o Norteamérica. Si quieres saber un poco más sobre esta flor y todos sus significados e historias, a continuación encontrarás toda la información.

Características del loto

La principal característica de la flor de loto, cuyo nombre original es 'Nelumbo nucifera', es que se trata de una flor acuática que suele crecer en estanques y lagos, estando sus raíces sumergidas. Se pueden encontrar más de 100 variedades distintas con flores de diversos colores, cada una de ellas con un significado diferente. Pertenece al grupo de las especies perennes, marchitándose sus hojas cuando llega el invierno, y se dividen en 2 grupos: por un lado, están aquellas que tienen una forma parecida a la de un paraguas invertido; y por otro, las que tienen forma aplanada y circular. Estas últimas son las más conocidas, flotan en el agua y son las primeras que la planta desarrolla. Además, desprenden un potente aroma y cuentan con unos pequeños frutos.

La flor de loto crece en estanques y lagos

Estos frutos comienzan a darse tras el primer año de vida de la planta y crecen de una forma muy especial: dentro de unos pequeños agujeros que cubren un receptáculo de forma cónica que se crea tras la caída de los pétalos. Y es que, otra de las características más curiosas de esta planta es que de cada una de ellas solo nace una flor con colores que varían entre el blanco, el rosa o el rojo; y que se desarrollan cuando la planta está sana y madura. Crecen por encima del agua y puede alcanzar una altura de hasta 2 metros, extendiendo un delicado aroma.

Cómo plantar una flor de loto

La flor de loto es una planta que merece cultivarse en estanques y lugares acuáticos gracias a la belleza que aporta. Esta flor nace, como la mayoría de las plantas, de semillas que se pueden extraer de otro ejemplar durante los meses de primavera. A la hora de cultivarlas se puede hacer de dos maneras: en casa, o directamente en la tierra. En el caso de la primera opción, hay que lijarlas hasta que cambien de tonalidad y luego dejarlas a remojo en un pequeño recipiente lleno de agua. Poco a poco, las semillas empezarán a hincharse y a desarrollar raíces antes de que aparezcan las primeras hojas. En el caso de preferir que nazca en la tierra, llena una maceta profunda de, aproximadamente, 25 centímetros de diámetro con sustrato universal y que, a su vez, esté introducido en otro recipiente que contenga agua. De esta forma, la planta estará húmeda continuamente. Pon la semilla en el centro del recipiente y cúbrela con el sustrato. Tu flor de loto no tardará demasiado en crecer y desarrollar sus primeras hojas.

La flor de loto es una de las más hermosas para admirar

Independientemente de que cultives la flor en el agua o en la tierra, esta habrá que trasplantarla para que continúe creciendo de forma sana en un hábitat óptimo. La mejor época para hacerlo es en la primavera. Para ello, asegúrate de que el estanque o lugar en el que la vayas a plantar tenga un buen sustrato que llene más de la mitad del espacio para asegurar un buen drenaje. Y, por supuesto, también tendrá que estar lleno de agua. Mete la planta en el lugar que desees, colocando algunas piedras alrededor que eviten que la planta flote y sobre las que se puedan desarrollar las raíces para sujetarse y germinar. También tendrás que asegurarte de que el sitio en el que la vayas a plantar tenga suficiente sol que incida sobre la planta de forma directa.

Cuidados de la flor de loto

Esta planta no es una especie que necesite de cuidados excesivos y, por ejemplo, no necesita de riego por razones evidentes. Entre sus necesidades básicas se encuentra que tenga un buen sustrato y una poda cada temporada, en la cual hay que eliminar las hojas secas y las flores marchitas para que la planta pueda desarrollar otras nuevas. Por otra parte, la flor de loto también se caracteriza por su gran resistencia a la hora de sufrir plagas y enfermedades. La semilla es vulnerable siempre y cuando su conversación no se haya hecho de la manera correcta, pudiendo desarrollar un hongo que evite que la planta crezca o que no lo haga en las condiciones adecuadas. Para prevenir estas situaciones se puede utilizar un insecticida.

La flor de loto no necesita demasiados cuidados, por lo que es fácil ocuparse de ella

Otro problema que puede surgir es que las hojas se tornen de un tono amarillento o marrón durante épocas que no se asocian con la renovación del follaje. Si esto ocurre durante el invierno, es una señal de que la flor de loto está expuesta a temperaturas demasiado bajas que no puede soportar. En ese caso se puede optar por cubrir el estanque o el lago con una manta térmica para ayudar a que la temperatura se mantenga estable y un poco más cálida.

Los distintos significados de la flor de loto

Esta planta es muy especial en distintas religiones, sobre todo en las de países orientales. Y es que la flor de loto se conoce desde hace más de 5.000 años, siendo considerada objeto de culto gracias a sus características que la convierten en una especie excepcionalmente hermosa. Por ejemplo, en el caso del budismo, esta flor se relaciona con la reencarnación debido a que sus flores se cierran por la noche y se abren por el día. También está relacionada con la pureza del alma y el cuerpo y la elevación espiritual al ser una flor que emerge de un agua lodosa, una representación del apego material y de los deseos carnales a los que se enfrenta el hombre.

La flor de loto es muy importante dentro del budismo

Además, la leyenda cuenta que el propio Buda nació de esta flor, y más flores surgían de cada uno de los primeros pasos que dio sobre la tierra. Tal es su importancia que una de las posturas más importantes del yoga se conoce como flor de loto. En ella, la persona se sienta con las piernas cruzadas, colocando cada uno de los pies encima de los muslos y las manos sobre las rodillas. En cuanto a los distintos colores que pueden teñir los pétalos de la planta, éstos tienen su particular significado: el azul representa el conocimiento y la sabiduría, el rojo la naturaleza y la inocencia, el blanco es la perfección mental y espiritual y el rosa es el tono que se vincula directamente con Buda.