Tener una casa limpia y ordenada es sinónimo de calidad de vida, pues a todo el mundo le gusta llegar de un duro día de trabajo y ver que todo está en su sitio y con un aspecto de lo más acogedor. Sin embargo, conseguir esto no es tarea fácil y pasa por llevar un plan de limpieza adecuado y realista. Dividir las tareas según éstas sean diarias, mensuales o anuales te ayudará a llevar un orden y a no olvidar absolutamente nada. A continuación, te damos una idea de cómo debería ser ese plan de limpieza.
Limpieza diaria
Todos los días hay que asegurarse de cumplir una serie de tareas mínimas. No hay que afanarse en profundidad, pero sí hacer que la casa esté limpia y recogida:
- En la cocina deberás empezar colocando en los armarios y cajones correspondientes los utensilios limpios para luego pasar a limpiar los platos sucios o meterlos en el lavavajillas en caso de tenerlo. Así conseguirás tener el fregadero completamente despejado. En caso de que haya quedado restos de comida también tendrás que limpiarlos con el estropajo o una bayeta y tirarlos en la basura para evitar que se acumulen y terminen desprendiendo un olor desagradable. En caso de que las tuberías huelan mal también puedes verter un chorro de lejía por el desagüe, evitando abrir el grifo en las próximas horas. A continuación, limpia la encimera y la vitrocerámica y pasa la aspiradora si fuera necesario.
- Ordena el salón recogiendo los cojines de los sofás y doblando las mantas. Recoge también periódicos, libros o revistas que estén desordenados. En caso de que haya fumadores en la casa, tira las colillas y limpia los ceniceros para evitar el mal olor del tabaco.
- En el caso de los dormitorios, abre las ventanas por la mañana para ventilar las habitaciones y luego recoge la ropa y zapatos que estén tirados por el suelo o los muebles. Aprovecha para guardarla en los cajones y armarios correspondientes, ya que si sigues esta rutina de forma diaria conseguirás que éstos estén perfectamente ordenados siempre. Por último, airea las sábanas y las colchas y haz las camas.
- Hay veces que al entrar en casa se dejan los zapatos o los abrigos en la entrada o en el recibidor. Aprovecha también para aspirar la tierra o la suciedad que siempre se queda pegada en los zapatos y normalmente se suelta nada más entrar en casa.
- A pesar de que la limpieza en profundidad del baño es una tarea que hay que hacer de forma semanal, éste hay que limpiarlo de forma superficial todos los días. Sobre todo hay que repasar el lavabo y el inodoro, así como pasar un agua a la ducha y a las mamparas.
- Cada día también habrá que sacar la basura, sobre todo si ésta es orgánica para evitar que desprenda mal olor. Cada pocos días también tendrás que tirar la inorgánica, así como el cristal o el cartón, cada uno en su contenedor correspondiente.
Limpieza semanal
Una buena idea es aprovechar un par de horas los fines de semana para limpiar más en profundidad y que la casa se mantenga en perfecto estado durante toda la semana. No se trata de una limpieza superficial como la diaria, sino que en la semanal hay que emplearse a fondo y hacer una pasada más exhaustiva.
- Gracias a la limpieza diaria la cocina se mantendrá limpia, pero semanalmente también hay que pasar la aspiradora y llegar a todos los rincones, pasando a continuación la fregona por todo el suelo. También será el momento de centrarse en aquellos electrodomésticos que se usan todos los días y que son fáciles de limpiar como es el caso del horno o del microondas. Pasa un paño con un producto especial para eliminar la grasa en el interior de ambos electrodomésticos y, si lo haces de forma semanal, estos no llegarán nunca a estar demasiado sucios y alargarás su vida útil. También habrá que aprovechar la limpieza semanal para dar una pasada al exterior de la cocina extractora, reservando el interior para la limpieza mensual.
- En el salón será el momento de sacudir las mantas y cojines, así como pasar la aspiradora a fondo y quitar el polvo de las mesas, librerías y estanterías. También puedes aprovechar para hacer limpieza de periódicos, revistas y papeles viejos que ya no necesitas y que solo estorban. Pon un ramo de flores frescas y ya verás como éstas te alegrarán durante toda la semana.
- El baño también es otro espacio de la casa que hay que limpiar a fondo, centrándose sobre todo en los azulejos de la ducha, el espejo y el suelo. El lavabo, la ducha y el inodoro también hay que limpiarlos, pero si se sigue el plan de limpieza diaria a éstos no habrá que dedicarlas demasiado tiempo.
- Aprovecha para poner una o varias lavadoras con la ropa sucia que se ha acumulado durante toda la semana. También será el momento para lavar las toallas y las sábanas, siendo lo más adecuado que éstas se cambien cada 2 semanas. Si también aprovechas la limpieza semanal para planchar la ropa limpia evitarás que ésta se vaya acumulando.
- Pasa el aspirador por toda la casa en general, quitando el polvo de todas las estanterías y superficies pero sin olvidarte de los marcos de las puertas o de los cuadros que estén colgando en las paredes.
Plan de limpieza mensual
Muchos expertos indican que hay ciertos electrodomésticos que deberían limpiarse, al menos, una vez al mes en profundidad. De esta forma se consigue alargar su vida útil y que se mantengan en buen funcionamiento durante más tiempo.
- La campana extractora habrá que desmontarla y limpiar tanto el interior -poniendo unas cazuelas con agua hirviendo debajo y aprovechando el vapor- como los filtros con los productos antigrasas adecuados. También la lavadora y el lavavajillas hay que lavarlos de vez en cuando para evitar que se acumule la cal y la suciedad. Para ello hay muchos modelos que cuentan con un programa especial para el lavado del electrodoméstico.
- Aprovecha también para dar un repaso en profundidad de la nevera. Saca todos los alimentos y tira aquellos que ya estén caducados. Luego limpia el interior y las bandejas para eliminar los restos de comida, acordándote también de dar un repaso al congelador cuando éste esté prácticamente vacío.
- Los cristales de las ventanas también hay que limpiarlos de forma rutinaria, tanto por dentro como por fuera. Para ello hay muchos productos adecuados para ello, así como herramientas especiales que se alargan para que no haya que hacer demasiado esfuerzo.
Limpieza trimestral
Con el cambio de estación llega el momento de hacer una limpieza más específica como los cambios de armarios, guardando la ropa que ya no se va a necesitar y sacando la adecuada para el momento.
- La terraza también es una zona del hogar que hay que limpiar de forma rutinaria, tanto los muebles como el suelo. Si tienes plantas también puedes aprovechar para podarlas y quitar las hojas muertas. Al igual que ocurre con la terraza, el jardín tampoco puede descuidarse. Retira las hojas y ramas, limpia la maleza y no dudes en darle un nuevo aire plantando nuevas flores.
- Si la casa también tiene parqué hay que ser conscientes de que éste necesita un mantenimiento adecuado para que mantenga su aspecto bonito. Pasa la fregona utilizando los productos especialmente recomendados para este tipo de suelos y luego da una capa de cera para que esté más brillante. Además, cuantos más años tenga el parqué con mayor asiduidad habrá que acuchillarlo, tarea que debería hacerla una persona experta en el mantenimiento de estos suelos.
Limpieza anual
Por lo menos una vez al año hay que dedicar uno o dos días a dar un repaso a ciertas zonas de la casa que no suelen limpiarse con gran asiduidad, pero en las que también se acumula suciedad.
- En el caso de la cocina, saca los paquetes y latas de alimentos de las alacenas y aprovecha para tirarlas si la fecha de vencimiento ya ha pasado. Luego haz una limpieza a fondo utilizando una bayeta con agua y jabón. A continuación, pasa a hacer lo mismo con los armarios y cajones en los que se guardan los platos, los vasos o cubiertos. No dejes ningún rincón sin repasar.
- Saca toda la ropa de los armarios, tanto de las habitaciones como del pasillo, y mete en cajas toda la ropa y zapatos que no utilices para donarla o tirarla en caso de que esté en malas condiciones. Lo mejor es hacer esta limpieza coincidiendo con el cambio de armario de verano o de invierno. Además, aprovecha para limpiar el armario y sus baldas a fondo al estar totalmente vacío.
- También puedes aprovechar para meter en la lavadora las cortinas o los estores si son de tela, así como airear alfombras, colchones y almohadas. Si ves que en la lavadora no te cabe alguna cosa puedes optar por lavarlos en la bañera o bien llevarlas a una tintorería.
- Si tienes garaje y desván, dale un repaso de limpieza completo, ordena todo y tira aquello que ya no necesites.También aprovecha para hacer pequeñas tareas de mantenimiento como limpiar a fondo los desagües para evitar los molestos atascos o purgar los radiadores.